Tarta de Ferrero Rocher

    Esta receta ha llegado a nuestra familia a través de un blog de cocina, concretamente "Cocinando con Carmen", la ví y me gustó la idea sobre todo por los bombones Ferrero Rocher que nos gustan a todos, la única diferencia con la que nos enseña Carmen en su receta es que ella le hizo como cobertura una ganache de chocolate y yo la he decorado con unas virutas de chocolate blanco  y los clásicos bombones.

    Por lo tanto yo he usado los siguientes

Ingredientes: (para 8-10 personas)

 

Base: 

25 galletas María (150 g) 
75 grs. de mantequilla sin sal (5 cdas) 

Relleno: 

12 bombones Ferrero Rocher

600 ml. de nata para montar

300 grs. de queso crema

200 grs. de chocolate con leche

8 hojas de gelatina neutra

 

Decoración: 

 

200 g de chocolate blanco

8 bombones Ferrero Rocher

 

 

Elaboración:

 

    Lo primero que haremos para la base de la tarta será triturar las galletas María, bien con la batidora y en el caso de que no dispongamos de batidora las podemos triturar con una bolsa de plástico ó de congelado y un rodillo de cocina. Una vez trituradas le añadimos la mantequilla derretida y lo mezclamos todo esta obtener una pasta homogénea.

    Cubrimos la base del molde de 20 cm. con papel de cocina y echamos la pasta obtenida en el mismo compactándola con una cuchara para que quede bien compacta y la metemos en el frigorífico mientras hacemos el relleno para que la mantequilla se enfríe y coja cuerpo.

    Para el relleno trituramos los bombones con la trituradora y reservamos.

    Asimismo introducimos las hojas de gelatina en un recipiente con agua muy fría para que se vayan hidratando.

 

    Seguidamente ponemos a calentar en un cazo la nata, cuando esté caliente incorporamos el chocolate troceado y vamos removiendo al objeto de que se derrita el chocolate, a continuación incorporamos los bombones triturados y el queso crema y seguimos moviendo. Cuando está todo bien mezclado añadimos las hojas de gelatina escurridas y las disolvemos en la mezcla.

   

 

 

 

 

 

 

   

 

 

 

 

 

    

    Sacamos el molde de la nevera, cubrimos las paredes con una tira de papel de horno humedeciéndolo un poco con aceite de oliva para que se quede bien pegado y echamos la mezcla anterior.

 

 

    Esperamos que se enfríe e introducimos en el frigorífico un mínimo de cuatro horas. Yo lo que hago como en todo este tipo de tartas es hacerlo la víspera por la tarde y la tengo toda la noche en el frigorífico.

    Y ya sólo nos queda cuando vayamos a consumirla es desmoldarla y decorarla como más le guste a cada uno. En este caso yo la he decorado con virutas de chocolate blando y el resto de los bombones espolvoreando con un poco de azúcar glass.

 

    Y así quedaría definitivamente nuestra tarta de Ferrero Rocher.