Este postre es uno más de la familia de "Cómetelo". En principio me llamó la atención la forma tan original de hacerlo, pero es que cuando se lo hice a mi familia, a todos les encantó y sobre todo a mi nieto Arturo que me confesó que era la tarta que más le gustaba de las que le había hecho "hasta ahora", así que lo he tenido que incorporar al blog, debido a la gran aceptación que ha tenido.
Como su propio nombre indica, se trata de una tarta que tiene como base un bizcocho de chocolate cubierto de flan y rematada con caramelo líquido.
Lo único en lo que se diferencia el mio con el que en su día hizo Enrique es que la nata montada yo la compro ya hecha y él la hizo casera. Por lo demás yo utilizo los siguientes
Ingredientes:
Elaboración:
En primer lugar y para hacerla luego al baño María, encendemos el horno a 175ºC., con calor arriba y abajo e introducimos una fuente de horno con un poco de agua; para que esta se vaya calentando.
Por otro lado, haremos un caramelo llevando al fuego un cazo con 6 cucharadas de azúcar, un chorrito de agua y el jugo de ¼ de limón.
Cuando adquiera un color tostado, verter en la base de un molde de 20 cm. y lo dejamos que se enfríe para que se vuelva completamente sólido.
Para hacer el bizcocho, mezclamos la harina con el cacao y la levadura.
Por otro lado, batimos con las varillas de la batidora el azúcar junto con los huevos.
Incorporamos la mezcla de harina, cacao y levadura y terminamos de batir, volcando a continuación esta mezcla sobre el caramelo.
Seguidamente nos disponemos a hacer el flan, para ello ponemos en una jarra 4 huevos, 6 cucharadas de azúcar y 2 vasos de leche. Lo trituramos bien y vertemos, en hilo fino, directamente sobre la masa del bizcocho, al que previamente le habremos hecho un pequeño orificio y siempre en el mismo punto, para que éste penetre por debajo de la masa.
Cubrimos con papel de aluminio y sellamos bien los bordes; para que no entre agua durante la cocción en el horno.
Lo ponemos en la fuente que teníamos en el horno y lo cocinamos al baño María durante 50 minutos aproximadamente.
Pasado ese tiempo la dejamos enfriar y ya la podemos meter en el frigorífico unas horas, yo personalmente lo que hago con este tipo de tartas es hacerlas la víspera por la tarde y las dejo toda la noche en el frigorífico.
Y a la hora de consumirla sólo nos queda desmoldarla para lo que le raspamos con una puntilla todo alrecedor para evitar que se nos pegue y la volteamos sobre la fuente que la vamos a servir.
La podemos decorar si queremos, pero nosotros lo que hacemos es acompañarla con la nata montada aparte y cada uno que se eche la que quiera.
Y éste sería el aspecto que tendría nuestro chocoflan ó tarta de flan.
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