Ingredientes: (para 8-10 personas)
500 g. azúcar moreno
9 dientes de ajo
3 ramilletes tomillo
3 ramilletes romero
4 hojas laurel
1 limón
Aceite de oliva virgen extra
Elaboración:
Lo primero que haremos, en caso de que el cochinillo lo compremos entero, será sacar por un lado las dos paletillas, por otro las dos piernas y finalmente los dos costillares. (Ésto se lo podemos pedir al carnicero que nos lo haga, que siempre tendrá mejor herramienta y nos lo hará mejor).
Una vez troceado procederemos a macerar el cochinillo. Haremos una mezcla con la sal, el azúcar moreno y el pimentón (1 Kg. sal, 500 grs. azúcar moreno y 250 grs. de pimentón). Embadurnamos bien todas las piezas del cochinillo, las ponemos en un recipiente, las cubrimos con la mezcla y las introducimos durante 1 hora y media aproximadamente en el frigorífico.
El siguiente paso es el horneado. Para ello, limpiamos el cochinillo bajo el agua de la marinada y lo pasamos a una olla o cazuela que pueda ir al horno. Una vez colocadas todas las piezas, las cubrimos con aceite de oliva y le añadimos el romero, el tomillo, los dientes de ajo, a los que habremos dado previamente un golpe con la hoja del cuchillo, las chalotas partidas por la mitad, unos granos de pimienta negra y la piel del limón.
Y ya lo introducimos en el horno con la tapadera puesta y lo cocinamos a 120ºC con calor arriba y abajo durante 3 horas.
Pasadas las 3 horas, retiramos las piezas del cochinillo de la cazuela, las escurrimos y las ponemos en una bandeja de horno con la piel hacia arriba. Subimos la temperatura del horno a 250ºC, ponemos la gratinadora y lo acabamos de tostar durante 10-15 minutos para que la piel quede bien crujiente con cuidado de que no se nos queme. Estos últimos minutos debemos estar muy pendientes del horno, ya que cada horno es una historia diferente y con la temperatura tan alta corremos el riesgo de que se nos queme y podemos estropear la receta.
Finalmente, y una vez tostado el cochinillo, lo pasamos a una fuente, lo regamos con el caldito que haya quedado en la bandeja y lo podemos acompañar con una ensalada, con alguna salsa que le vaya bien a la carne, como puede ser una salsa de pimientos del piquillo, con un puré de patatas ó con unas patatas a lo pobre que es con lo que a nosotros nos gusta acompañarlo.
Y éste sería el aspecto de nuestro cochinillo crujiente, regado con un buen vino, os aseguro que está realmente exquisito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario