Esta tarta de turrón sin horno es una idea fácil y perfecta para disfrutar del turrón de forma diferente, o presentar el turrón de forma original en estas fiestas navideñas.
El turrón a emplear es el blando, que es mucho más dulce que el duro. Además, esta tarta de turrón no necesita de horneado con lo cual, es una tarta muy fácil de preparar.
Para los diabéticos, que es mi caso, a esta tarta no le he añadido nada de azúcar. Nos hemos conformado con la que llevan el
turrón y las galletas de la base, por lo que he decidido prescindir de ella. El
resultado es una tarta cremosa, en su punto justo de
dulzor para los que no sean demasiado golosos.
Para su realización y para un molde desmontable de 22 cm. de diámetro, necesítariamos los siguientes
Ingredientes: (para 8-10 personas)
Galletas tipo María 175 g
Mantequilla 60 g
Un chorrito de leche
Turrón de Jijona 450 g
Leche entera 450 ml
Nata de montar 450 ml
Gelatina en láminas 6
Elaboración:
Lo primero sería fundir la mantequilla en el microondas o en un cacito al fuego. Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla y un poco de leche. Cuando hayamos obtenido una masa homogénea, cubrimos con ella la base de un molde desmoldable de 22 cm de diámetro, forrado con papel de horno (base y paredes).
Guardamos en la nevera mientras preparamos el relleno.
Para el relleno, hidratamos la hojas de gelatina en agua muy fría.
Por otro lado, troceamos el turrón, lo introducimos en un cacito junto con la leche y lo ponemos al fuego. Calentamos al mismo tiempo que removemos para que el turrón se disuelva y se integre. Le añadimos seguidamente la nata líquida y mezclamos bien.
Retiramos el cacito del fuego y añadimos las hojas de gelatina bien escurridas. Removemos para homogeneizar y vertemos en el molde que teníamos en la nevera con la base de galleta, con cuidado para no dañar la base. Esperamos a que atempere antes de pasar a la nevera, donde dejamos enfriar seis horas como mínimo, ó, incluso mejor, la preparamos la víspera por la tarde y la tenemos en el frío toda la noche.
Cuando lleve una hora en el frío, en el caso de que la queramos adornar con turrón triturado, almendra crocanti ó algo que no sea fácil de adherir una vez se haya cuajado, es el momento de añadirselo, porque aunque todavía no está lo suficientemente cuajada, la superficia si estará lo suficientemente dura para que no se nos sumerja en el líquido.
En el momento de consumir retiramos la tarta de la nevera. Desmoldamos, retiramos el papel y colocamos en un plato de servir.
Para adornarla la imaginación de cada uno, la podemos cubrir con otro poco del mismo turrón triturado y unos cubitos del mismo, la podemos cubrir con almendra crocanti, con un poco de nata montada e incluso con unos frutos rojos que le van muy bien.
Y éste sería el aspecto final de nuestra tarta de turrón, espero que os guste y que paséis unas felices fiestas en compañía de vuestros seres más queridos.
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