Tarta de queso con brownie de chocolate blanco

Hoy vamos a hacer otro postre de los que prácticamente no se necesita horno, únicamente lo vamos a necesitar para hacer el brownie de chocolate blanco, el resto lo hará el frigorífico.

Los ingredientes que vamos a utilizar son los siguientes:

 

Ingredientes: (para un molde de 26 cm. 8-10 raciones) 

Para el Brownie de Chocolate blanco:

125 g de chocolate blanco
50 g de mantequilla sin sal
2 huevos
50 g de azúcar

100 g de harina
50 g de pistachos pelados
Canela molida

 

Para la Masa de Queso: 

 

1 rulo de queso de cabra  (200 gr.)

500 g de queso crema para untar 

500 g de nata de montar (35% M.G.) 

150 g de azúcar 

2 sobres de cuajada 

 

Para el Crumble:

 

100 g de galletas de canela 

100 g de pistachos pelados 

100 g de mantequilla 

75 g de azúcar moreno

 

 

Elaboración:

 

Para el brownie, derretimos el chocolate blanco junto con la mantequilla al baño María.

Por otro lado, batimos brevemente los huevos con el azúcar en un cuenco.

Añadimos la harina y mezclamos con suavidad.

Incorporamos el chocolate derretido, los pistachos pelados y una pizca de canela molida.

Mezclamos bien y disponemos en un molde desmontable, con la base cubierta de papel vegetal. Horneamos, entre 10 y 12 minutos aproximadamente, con el horno precalentado a 185ºC con calor arriba y abajo y ventilador.

 

Para la masa de queso, mezclamos el queso crema con 400 grs. de nata, el azúcar y el queso de cabra.

Incorporamos las cuajadas diluidas en los 100 grs. de nata restantes, trituramos todo con la batidora y ponemos al fuego, sin parar de mover, hasta que hierva. Una vez que empiece a hervir, retiramos inmediatamente para evitar que se queme y lo echamos sobre el brownie horneado. 

 

Lo dejamos un poco para que atempere y ya lo dejamos reposar en el frigorífico un mínimo de 4 horas. Yo lo que suelo es hacerla la tarde de antes y dejarla toda la noche en el frigorífico. 

 

Para la crumble, aplastamos un poco 100 g de galletas de canela y 100 g de pistachos pelados. Añadimos 75 g de azúcar moreno y 100 g de mantequilla fría. Mezclamos bien con los dedos y colocamos encima de la tarta ya cuajada y desmoldada.

 

Como sugerencia de presentación y para que esté más sabrosa, la sacamos del frigorífico unos 15-30 minutos antes de servir.