El pisto es una receta de origen humilde con la que nos alimentábamos aprovechando las verduras de temporada. Es por esto que no hay una receta única de pisto, sino que existen muchas variantes según la zona en la que se elabora.
En nuestra familia, el pisto manchego lo ha hecho la Lela siempre de esta manera, con ajo, cebolla, pimiento verde, berenjena, calabacin y tomate.
Sin embargo hay muchas variantes y todas ellas giran sobre una misma base de tomate y pimiento verde. Los demás ingredientes son añadidos, algo que convierte a esta receta en una de las más versátiles de nuestra gastronomía.
Ingredientes: (para 4 personas)
Elaboración:
Lo primero que hacemos es, en una cazuela con aceite de oliva virgen extra, sofreír el ajo y la cebolla picados unos minutos.
A continuación le añadimos el pimiento verde troceado, rehogamos un poco y le incorporamos la berenjena, sin pelar, picada en pequeños dados, mareamos otro poco y le echamos a continuación el calabacino también sin pelar y cortado también en pequeños dados, así como una poca de sal.
Cuando está bien pochado le incorporamos el tomate triturado junto con una pizca de azúcar y un poco de comino molido y lo cocinamos todo junto unos 5 minutos a fuego lento.
Transcurrido ese tiempo aproximadamente, le echamos el tomate frito y rectificamos de sal, si fuera necesario y ya tapamos la cazuela y lo cocinamos todo junto unos 15-20 minutos, a fuego lento, removiendo de vez en cuando con cuidado para que no se nos pegue.
Una vez terminado, nosotros le solemos cuajar unos huevos ó bien freímos los huevos aparte y se los ponemos por encima.
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