Hoy nos va a preparar la Lela una receta, que aunque yo no soy mucho de caracoles, a mi familia les encanta, prácticamente a todos. Esta receta la Lela la heredó de su madre y tanto una como la otra le dan un punto buenísimo.
Los que hacía la Lela antes, recuerdo que tenía que empezar por purgarlos, poniéndolos en harina un buen rato y después tenía que lavarlos muy bien con sal y vinagre y mucha paciencia antes de cocinarlos.
Actualmente se crían en granjas, aportando calidad y garantías sanitarias y ya vienen purgados y lavados, e incluso ya venden en algunos supermercados bolsas con los caracoles ya precocidos, como es los que vamos a usar hoy, por lo que nos vamos a centrar mayormente en la forma de cocinarlos, para lo cuál necesitamos los siguientes
Ingredientes: (para 4 personas)
Elaboración:
Lo primero que haremos será descongelar los caracoles sumergiéndolos en agua sobre una hora (normalmente lo indica el fabricante en la bolsa).
Una vez descongelados ponemos una cacerola al fuego con aceite de oliva virgen extra y empezamos a hacer el sofrito, echamos primero el ajo para aromatizar un poco el aceite, cuando está ligeramente dorado añadimos la cebolla y el pimiento rojo y verde, todo bien picadito y rehogamos unos minutos.
A continuación rallamos ó batimos los tomates y los añadimos al sofrito junto con una poca de sal, con cuidado, teniendo en cuenta que al final lleva jamón picado, y lo cocinamos todo junto unos minutos. Seguidamente añadimos el pimentón picante, lo mezclamos un poco con el sofrito para que no se nos queme y añadimos el vaso de vino.
Una vez haya evaporado el vino echamos el tomate frito y una pizca de azúcar e incorporamos en este momento los caracoles bien escurridos.
Cuando rompa a hervir lo cocinamos alrededor de 20-30 minutos, dependiendo del tamaño de los caracoles, removiendo de vez en cuando con cuidado para que no se nos pegue. Unos minutos antes de terminar la cocción le añadimos los taquitos de jamón y lo mantenemos un par de minutos, lo probamos y rectificamos de sal si fuera necesario y cortamos el fuego.
Lo dejamos reposar un poquito y éste sería el aspecto de nuestros caracoles con tomate.
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